BOTOX® en Lubbock, TX

Las inyecciones de BOTOX, uno de los tratamientos médicos cosméticos más comunes que se realizan cada año, se administran en pequeñas cantidades para bloquear o paralizar los nervios que estimulan los músculos alrededor de la frente y los ojos. No todos los músculos de la frente o las patas de gallo se paralizarán por completo, por lo que los pacientes aún podrán tener algunas expresiones faciales y movimientos para mantener un aspecto natural. Los cirujanos plásticos Dr. Schmid y Dr. Mooty, en el Instituto de Cirugía Plástica de Lubbock y los profesionales médicos del MedSpa en LPSI aplican las inyecciones de BOTOX con cuidado y moderación para darle al paciente una apariencia renovada, pero no rígida. Sin embargo, el efecto no es permanente, por lo que los pacientes deben programar tratamientos regulares en nuestras oficinas en Lubbock y Midland para prolongar y mantener su apariencia mejorada. Además, dado que el BOTOX no elimina por completo las arrugas, los pacientes pueden considerar incluir otro tratamiento de renovación de la piel (incluidos los peelings químicos y la dermoabrasión) para eliminar las líneas profundas y luego usar BOTOX para prevenir su recurrencia.

El BOTOX se administra en una consulta en el consultorio que suele durar unos 30 minutos. La profundidad, longitud, cantidad y ubicación de las arrugas varía en cada paciente. Por lo tanto, el tratamiento de inyección, incluida la dosis y el lugar de la inyección, se adapta durante el procedimiento. A los pacientes se les marcarán las áreas específicas del rostro que se van a tratar. La inyección se administra a través de una jeringa en áreas localizadas del rostro. Los pacientes sentirán un pequeño pinchazo cuando la aguja se inserte en la piel, pero cualquier dolor o molestia se controlará con una compresa fría.

Inmediatamente después de una serie de inyecciones de BOTOX, se producirá una leve hinchazón y enrojecimiento en el lugar de la inyección. Esto desaparecerá unas horas después del procedimiento. Los pacientes pueden reanudar sus actividades normales de inmediato, pero deben evitar el ejercicio durante unas horas. También se recomienda que los pacientes mantengan la cabeza elevada durante las primeras 8 a 10 horas. Los resultados después de la aplicación de BOTOX se harán evidentes en un plazo de 4 a 7 días. Aproximadamente una semana después del tratamiento, los pacientes notarán una incapacidad para mover por completo partes de la frente. Con un movimiento limitado, las arrugas dejarán de aparecer. El resultado es una piel que luce suave y tersa.

Los signos de la edad y las arrugas pueden hacer que desvíes la atención de nuestras mejores características y que parezcamos mayores de lo que somos en realidad. El BOTOX es un buen tratamiento para darle una apariencia más joven y tersa. Aunque los resultados no son permanentes, puede disfrutar de los beneficios durante muchos meses antes de considerar una segunda cita. Los pacientes también pueden obtener ventajas adicionales del BOTOX en Lubbock Plastic Surgery Institute, que incluyen:

• Citas breves: Los tratamientos con BOTOX suelen durar tan sólo 10 minutos.
• Sin descanso ni recuperación: Debido a sus cualidades no quirúrgicas, usted puede regresar a sus actividades cotidianas después de las sesiones.
• Muy poco dolor: Las sesiones de BOTOX utilizan una aguja muy fina, por lo que los procedimientos se sienten como un pequeño pinchazo en la piel.
• Mantenimiento sencillo: Las personas que desean mantener los resultados a largo plazo descubrirán que las citas de tratamiento de seguimiento son breves y factibles para las agendas diarias.

El BOTOX está aprobado por la FDA y tiene una larga historia de seguridad. Se administra en más de 75 países y se clasifica constantemente como el procedimiento cosmético más popular en Estados Unidos. Sin embargo, incluso con su popularidad, el BOTOX es un medicamento y solo debe ser administrado por un médico calificado. Las personas que reciben inyecciones de alguien sin experiencia corren el riesgo adicional de sufrir hematomas, sobremedicarse y, en última instancia, obtener un resultado no deseado. 

En 2009, el BOTOX ganó competencia cuando se desarrolló el Dysport (abobotulinumtoxinA), fue aprobado por la FDA y se puso a disposición del público en general. Ambos medicamentos se utilizan para relajar los músculos faciales que causan arrugas y líneas de expresión. Algunas prácticas se inclinan por el BOTOX para tratar las líneas de la frente, mientras que consideran el Dysport para las patas de gallo. Ha habido mucho debate sobre qué medicamento es superior. Ambos tienen sus ventajas. Algunas diferencias distintivas se pueden discutir durante su consulta.  

Los rellenos inyectables como Juvederm o Restylane ayudan a disminuir las arrugas al agregar volumen a ciertas estructuras faciales, lo que crea la apariencia de una piel suave. El BOTOX, que congela temporalmente el músculo subyacente, ofrece un resultado similar, con un enfoque diferente. Un médico experto podrá determinar si un material de relleno o un producto como el BOTOX brindaría los mejores resultados.  

Las personas que desean suavizar y disminuir las líneas y arrugas faciales pueden ser candidatas al tratamiento con BOTOX. La edad más común para recibir inyecciones de BOTOX es entre los 30 y los 55 años. Sin embargo, también es común que los pacientes más jóvenes y mayores reciban inyecciones.  

El BOTOX no es una solución permanente. Los resultados durarán varios meses, a veces más, pero no durarán para siempre. Los inyectores calificados le dirán que hay buenas y malas noticias cuando se trata del BOTOX. La buena noticia es que, si no está satisfecho con los resultados, estos solo durarán unos meses. Del mismo modo, la mala noticia es que, si le gustan los resultados (que es lo que le ocurre a la mayoría de las personas), estos solo durarán unos meses. De todos modos, muchos pacientes reconocen que incluso los resultados temporales valen la pena para sentirse y verse más jóvenes.